Las ciudades son foco del crecimiento económico, empleo e innovación. No obstante, también reflejan realidades negativas, como que el 70% de las emisiones mundiales de carbono se producen en las ciudades. A esto hay que sumar que, según datos del Banco Mundial, más de la mitad de la población mundial vive en zonas urbanas. Y para el año 2050, Naciones Unidas prevé que esta cifra aumente hasta el 70%. El gran problema es que muchas ciudades no están preparadas para vivir esta rápida urbanización. Es aquí cuando entra en juego la importancia de fomentar el desarrollo de ciudades sostenibles, que combatan el crecimiento urbano descontrolado, la contaminación y la escasez de espacios públicos abiertos y verdes.
Aunque no todo es tan gris. Desde la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en 2015 se han producido grandes progresos en cuanto a políticas sostenibles. Estamos, por tanto, en el comienzo del cambio hacia la realidad de las ciudades sostenibles, y, afortunadamente, cada vez un poco más lejos de que esto acabe siendo una utopía. Sin embargo, dado el panorama actual en materia de urbanismo, para alcanzar los ODS es esencial seguir haciendo cambios en la planificación de las ciudades y ordenamiento territorial.
¿Qué son las ciudades sostenibles?
Para hablar de ciudades sostenibles hay que viajar al pasado. Concretamente al 2007, año en el que se firmó la Carta de Leipzig sobre Ciudades Europeas Sostenibles. En estas bases de las ciudades sostenibles se pusieron como elementos centrales el uso de políticas integradas en el desarrollo urbano y la atención a los barrios más desfavorecidos de los núcleos urbanos.
Podemos definir el urbanismo sostenible como la planificación y diseño de ciudades, teniendo como base principios ecológicos. En esta definición hay hueco también para el desarrollo inteligente de las ciudades haciendo uso de las nuevas tecnologías, con el objetivo de diseñar espacios urbanos comprometidos con el medio ambiente y el resto de la sociedad.
En definitiva, una ciudad sostenible es aquella que mejora el aspecto medioambiental, económico y social de los núcleos urbanos, consiguiendo lugares socialmente más comprometidos.
Los objetivos del desarrollo urbano sostenible
Los objetivos de la sostenibilidad urbanística marcan las áreas de impacto en las que es necesario actuar. Entre ellas; la mitigación del cambio climático, la gestión de recursos naturales o la promoción de la prosperidad económica. Al trabajar hacia estos objetivos, las ciudades pueden mejorar la calidad de vida de sus habitantes y contribuir al bienestar general y la sostenibilidad del planeta.
Objetivos medioambientales
Un núcleo urbano sostenible genera el mínimo impacto sobre el medio ambiente y el territorio que ocupa. Por tanto, trata de autoabastecerse energéticamente en la medida de lo posible, sin depender de otros entornos y consumiendo el mínimo de recursos disponibles. Además, una ciudad sostenible es aquella que reduce emisiones y también residuos.
Objetivos económicos de las ciudades sostenibles
Un desarrollo urbano que sea sostenible, debe ser también económicamente viable para sus planificadores y habitantes.
Objetivos sociales del desarrollo urbano sostenible
Una ciudad sostenible no solo pone el foco en el cuidado al medio ambiente, sino que también se preocupa por la calidad de vida de la población (ambos aspectos muy ligados entre sí).
Por ejemplo, el concepto de ‘ciudad de los quince minutos’ se dirige hacia la necesidad de las ciudades de que sus habitantes puedan tener acceso a los servicios necesarios a menos de quince minutos a pie o en bicicleta.
Algunas características de las ciudades sostenibles
Cada vez tenemos más espejos en los que reflejarnos. Ciudades como Estocolmo, Oslo o Copenhague lideran el ranking de las ciudades más sostenibles del mundo.
Para conseguirlo, estas ciudades comparten algunas de las siguientes características:
· Inversión en energía renovable
· Tasa mínima de residuos sólidos generada
· Baja dependencia de los automóviles y opciones de movilidad sostenible
· Apuesta por la economía circular y el reciclaje
· Políticas encaminadas a la reducción del consumo de agua y aprovechamiento de este recurso
En Arquedif Estudio creemos firmemente que las ciudades también pueden ser el motor del cambio hacia la sostenibilidad. Por eso ofrecemos servicios urbanísticos encaminados a conseguir que las ciudades sostenibles sean una realidad.
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